La envidia es un sentimiento de destrucción. No aguanto que vos tengas lo que tenés, es un sentimiento de inferioridad que nace de la comparación. Porque vos tenés lo que tenés, me da bronca y tristeza. Entonces, ¿qué hace el envidioso? Descalificar lo que envidia o al envidiado. "Ese auto es una porquería, no sirve para nada" o "anda a saber de dónde sacó la plata". El rumor, el desprestigio social, la crítica y la descalificación son herramientas típicas de la gente envidiosa.
La envidia es la necesidad de destruir el logro del otro. ¿Por qué? Porque la persona envidiosa dice: "No lo puedo tener". Distinto al admirar, que es mirar bien y decir: "Qué bueno lo que te pasó. Si a vos te pasó, a mí también me puede pasar". La envidia me da mucha bronca por eso. Mucha gente te pregunta, te hace preguntas que nacen de la envidia.
"¿Ese auto que te compraste es nuevo? No vuelves." Y si me compré este auto, estaba Álvaro. "A que dios te bendiga", ¿qué quiere decir? "Ojalá choque, te prenda fuego y te pudras en el infierno". Pero te lo dicen así o se quedan en silencio. No contarle nuestras bendiciones a cualquiera.
Es más fácil reír con el que ríe o llorar con el que llora, siempre digo yo en las charlas. Es más fácil llorar con el que yo le llamo alguien ahora y decirle que perdiste el trabajo, va a llorar con vos. Ahora llama a alguien y decirle que conseguiste trabajo, que están pagando miles de dólares por mes, a ver si se ríe. Cuando una persona celebra tus triunfos, ese es un buen amigo.
Dicen que a veces Dios le da la bendición primero a los demás para ver nuestra reacción. No contarle nuestras bendiciones a cualquiera. La envidia general nace del mismo ámbito. Un periodista compite con otro periodista, un profesional X con otro profesional X. Y, en general, nadie envidia a alguien de otra profesión. Y, en general, no se envidia a alguien que ya se murió.
La envidia es la declaración de inferioridad. Admirar más, envidiar menos. Si la persona envidiosa, en vez de gastar su energía en envidia, la utiliza e ingresa, sería otro resultado. Admirar más, envidiar menos. Se puede envidiar cualquier cosa, hasta el carácter. Hay gente que está contenta, que tiene buena onda, y alguien se pregunta: "¿Pero qué le pasa a estas personas que siempre están contentas?"
La descalificación es la herramienta más frecuente del envidioso. No le contemos nuestras bendiciones a cualquiera.
