Es muy lógico, e incluso normal, que te asustes o te
preocupe el notar en ti faltas o fallas en tu concentración y en tu memoria.
Por eso, te quiero platicar por qué la ansiedad puede contribuir a esto y qué
puedes hacer para mejorarlo.
Y todo esto de la ansiedad, pues es un mundo increíble que
tiene muchas repercusiones, quizás para nosotros, que nos pueden asustar y
podemos llegar a pensar: "Ahora sí, ya quedé dañado del cerebro, mis
neuronas no conectan y no me siento para nada productiva". Entonces, hay
que revisar primero qué puede ser la causa de esta baja concentración y falta
de memoria, y qué puedes hacer al respecto.
Primero, te voy a compartir sobre las causas y después
algunos tips para mejorar. La primera causa de la falta de concentración y de
que sientas que tu memoria no funciona muy bien es el cansancio,
definitivamente es como el más importante cuando hablamos de esto. Resulta que
en la ansiedad estamos muy cansados porque el estrés desgasta tus recursos
mentales y tus recursos físicos. Además, si tienes insomnio, es todavía
muchísimo más lógico que estés teniendo esta situación, ya que el dormir es la
actividad más importante para reponer nuestras funciones del cerebro,
específicamente la de la memoria y la concentración.
Entonces, cuando tenemos ansiedad por la preocupación, por
el miedo, por estar en alerta, nos cuesta trabajo dormir. Y cuando nos cuesta
trabajo dormir y no descansamos profundamente, entonces no reponemos las
funciones que se tienen que reponer en la noche y al día siguiente te sientes
desconcentrado y que no puedes poner atención o que no te acuerdas de las cosas
a corto plazo. Así es que es muy importante que tengas claro que no es que algo
esté mal en tu cerebro, no es que te esté fallando las conexiones, ni que vayas
a desarrollar o tengas otra situación más complicada. Si estás teniendo
insomnio y estás teniendo un alto nivel de estrés que te desgasta y con la
mente preocupada todo el tiempo pensando en mil cosas, pues lógicamente que vas
a tener una repercusión en tu memoria y en tu concentración.
Otra causa muy importante de esta situación es cuando
vivimos una emoción fuerte. Resulta que cuando vivimos una situación que nos
genera mucho miedo, mucha atención, mucho coraje, y que puede ser considerado
quizás como un trauma, sí o sí vamos a tener por ahí sesgos de memoria. Los
sesgos de memoria son cuando filtras la información que está pasando a tu
alrededor y no te das cuenta realmente de qué está pasando y no los registras
en tu memoria. Y después no te acuerdas. Entonces, podrías decir: "Ah, qué
mal, porque no me acuerdo de lo que pasó ese día". Quizás es porque
tuviste esa emoción fuerte o es otro estrés postraumático que está alterando tu
memoria y tu concentración en el presente.
Si resolvemos esa experiencia traumática, si trabajas en
liberar la emoción, tu memoria y tu concentración se restablecerán. Otra de las
causas súper importantes es la sobreestimulación. Esto significa que, si en un
día pasas, por ejemplo, seis horas frente a la pantalla, recibiendo mucha
estimulación visual, y además están los sonidos de la calle, y además la gente
te está pidiendo algo, y además estás pensando mil cosas al mismo tiempo, o
sea, tienes sobreestimulación externa e interna de tus sentidos. Entonces, pues
lógicamente, el cerebro es demasiado por atender, no puedo con todo y no me
puedo enfocar en todo al mismo tiempo, voy a tener que quitar variables y
enfocarme en una sola cosa. Y entonces, al quererse enfocar en una sola cosa, no
puede porque para el cerebro, todo es igual de importante y entonces ahí es
donde entra como en conflicto: "Necesito concentrarme en una cosa, pero al
mismo tiempo todo esto me pide atención, no sé qué hacer", y entonces me
desconcentro y no atiendo bien lo que está pasando. Y luego, por eso, tienes la
falla en la memoria. Entonces, a veces, y muy comúnmente en esta época de
nuestra sociedad, estamos sobre estimulados. Y es importante que aprendas a
darle descanso a tu cerebro de esta sobreestimulación con momentos de silencio,
con momentos de naturaleza, para que puedas disminuir esta situación.
Yo me consideraba (porque ya no lo soy), pero era una
persona súper mega distraída, al grado de que dejé las llaves adentro de un
coche y alguien más amablemente se lo llevó por mi casa. Era de verdad
demasiado distraída y eso es porque no sabía estar en el momento presente.
Entonces, una de las principales causas de fallas de concentración y de memoria
es que no estás en él, estás pensando en cosas del pasado, del futuro, y no te
das cuenta de qué hiciste, de qué pasó. Y obviamente, al quererte acordar
después, pues no sabes dónde dejaste las llaves porque no estabas ahí, estabas
pensando. Entonces, que me somos un poquito más racionalizadores, intelectuales
y más divagando en la mente todo el día, pues es muy común que tengas también
esta situación. Y si además le sumamos el insomnio, el cansancio, el estrés y
la sobreestimulación, pues sería muy lógico que lo estés presentando.
Y una última causa dentro de la ansiedad que nos puede
generar esto es que, cuando tu cerebro identifica que hay algo muy importante
por atender, por ejemplo, una emoción por resolver, entonces le va a costar
trabajo concentrarse en otras cosas. Por ejemplo, si yo tengo un problema con
mi pareja y me quiero poner a trabajar y tener un súper rendimiento en el
trabajo, quizás no voy a tener esa concentración porque emocionalmente traigo
algo que me pide atención. Para entender la concentración y la memoria, hay que
entender cómo funciona nuestra atención y cuando hay algo en tu interior que de
tu atención vas a hacer a segundo plano todo lo demás. Por eso, es tan
importante que te enfoques también en resolver esos conflictos emocionales,
esos problemas con otras personas, y la misma ansiedad, para que ya digamos tu
cerebro se pueda concentrar en otras cosas.
Entonces, ahora sí, ¿qué puedes hacer? Bueno, primero que
nada, no agobiarte ni estresarte extra pensando que ya tienes dañado el cerebro
y que no hay solución. Gracias a lo que sabemos de la neuro plasticidad es que
tú puedes regenerar las conexiones de tu cerebro y puedes restablecer bastante
tus niveles de concentración y de memoria. De hecho, con la práctica de
mindfulness, se ha demostrado científicamente hablando que mejora sustancialmente
nuestra concentración y memoria. Cuando tenemos esta práctica de poner atención
al momento presente, así es que, primero que nada, que sepas que es algo que si
estás teniendo ansiedad va a pasar, o sea, vas a recuperar estas habilidades
mentales una vez que ya hayas resuelto lo muy importante, que es resolver
ahorita, que es la ansiedad. Por eso, es muy importante que no te exijas tener
un rendimiento y un nivel de productividad como siempre, o como si no tuvieras
ansiedad.
Dedícate a resolver lo que necesita resolver, que es primero
que nada bajar esos niveles de estrés y ya luego podrás retomar tus niveles de
productividad y concentración. Y dedícate a darle a tu mente momentos de
descanso. Para eso, es muy importante que al día apagues tu celular, la
televisión, el radio, te aísles por un momento a escuchar el silencio, a tener
contacto con la naturaleza o involucrarte en una actividad de manualidad donde
estés presente y que te invite a sentir más tu cuerpo y las sensaciones de tu
piel, los olores, la naturaleza misma que nos invita a estar presentes. Para que,
de esa forma, tu cerebro descanse.
Y súper, súper importante, si estás teniendo problemas de
insomnio, enfócate en mejorar tu calidad de sueño. Para eso, también tengo
muchísimos recursos para ayudarte con el tema. Es de los que más me apasionan y
si puedes revertir el insomnio, si puedes tener mejores hábitos de sueño que te
ayuden a dormir mejor, más profundo, pero hay que hacer algunos cambios para
lograrlo. Aquí te dejo un audio con un tratamiento específico para el insomnio.
Y muy importante, pues que resuelvas eso que a tu mente la
tiene ocupada o que le pide atención. Resuelve tus conflictos, enfócate en
bajar los niveles de ansiedad, en desahogar y resolver las emociones o resolver
traumas, y vas a ver que una vez que resuelves todo ese mundo interior, ya tu
mente puede decir: "Pues ahora sí me concentro y almaceno mejor la
información que reciba". Y en los momentos que te sientas muy
desconcentrado, pues trabaja un poco con la frustración. Recuerda no exigirte
en ese momento que te des cuenta: "Ah, este no me acuerdo o no me puedo
concentrar". Cierra tus ojos, conecta con tu cuerpo, relaja tu estómago,
siente tu respiración, reconecta con el momento presente y después, vete a
hacer ejercicio, mueve tu cuerpo.
Una de las causas que se me olvidó comentarte es la falta de
oxigenación. Si no está bien oxigenado mi cuerpo y mi cerebro, entonces pues no
voy a poder tener las funciones en sus óptimas condiciones para funcionar. El
ejercicio físico y aeróbico para eso funcionan, los ejercicios de relajación y
de respiración. Y vas a ver que, si le dedicas al menos una hora al día a
desconectarte del mundo virtual, conectarte con el ejercicio, con otras
personas, y estar en el presente, todo esto va a mejorar muchísimo.
Estas son mis recomendaciones por ahora, espero te sean de
mucha ayuda.