¿Qué es un trauma? De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, un trauma es una respuesta emocional ante un evento terrible. Puede ocurrir una o varias veces y puede ser de diferentes tipos. Por ejemplo, puede ser abuso psicológico, abuso sexual, violencia física, desastre natural como un terremoto o incluso una pandemia. También puede ser algo histórico, como un cierto ataque o racismo hacia ciertas culturas. Todos estos eventos traumáticos que te pueden llegar a pasar pueden causar diferentes síntomas psicológicos y físicos, tales como ansiedad, depresión, y disociación. Sin embargo, esto no significa que vaya a llegar a ser un trastorno de estrés postraumático.
Un trastorno de estrés postraumático, según la definición, es un trastorno mental que se desarrolla después de que una persona es testigo o experimenta un evento traumático. Pero, ¿por qué algunas personas no desarrollan ese trastorno y otras sí? Bueno, una de las causas puede ser genética.
Hay personas más propensas a generar ciertos trastornos. Otra opción
puede ser que después de un trauma, inmediatamente se buscó asistencia médica y
psicológica, y hubo una atención adecuada para no desarrollar ese trastorno.
Por último, tal vez hubo un muy buen apoyo social de comunidad y familiares que
pudo hacer que se generara esa resiliencia en la persona.
Entonces, el DSM-5, que es el manual que usamos los
psicólogos y psiquiatras para diagnosticar los trastornos mentales, habla sobre
diferentes criterios para saber cuándo se llega a tener un trastorno por estrés
postraumático. Y el más importante para diferenciar si generaste o no ese
trastorno es si hay un deterioro en lo social, laboral y en otras áreas de la
persona que hacen que ya no sea funcional en su vida.
El DSM-5 en el criterio A es muy estricto en cómo define un
evento traumático, porque lo describe como exposición a la muerte, lesión grave
o violencia sexual, ya sea real o amenaza. Así que, si se fijan, está siendo
muy específico con el tipo de evento que es considerado como un trauma.
También, no puede ser algún suceso que hayas visto, por ejemplo, en internet o
en la televisión; eso no es considerado como un trauma para ellos.
Leo el criterio número 2, que establece que debes tener
síntomas de intrusión relacionados con el evento traumático. Por ejemplo, en
sueños, pensamientos, reacciones disociativas o malestar psicológico cada vez
que veas algo que te recuerde al evento traumático, como un ataque de pánico.
Otro criterio es la evitación, donde la persona trata de evitar lo mayor posible situaciones externas o internas, así como recordatorios o pensamientos relacionados con ese evento traumático.
También hay muchas
alteraciones en la manera en que piensas y sientes. Puede haber muchos
sentimientos de angustia, culpabilidad, estrés, tristeza, e inhabilidades para
sentir, así como disociación, enojo y un estado emocional negativo. También se
incluyen creencias y pensamientos irracionales negativos, como "el mundo
es muy inseguro" o "ya no volveré a confiar en nadie".
Otro criterio muy importante es cambios en la reactividad y de alerta. Hay falta de concentración, se puede reaccionar muy irritado con enojo o exaltación, y puedes asustarte con cualquier cosa.
Por último, es muy
importante que todos estos criterios que acabo de mencionar no sean causados
por sustancias como alcohol o drogas, y que la duración de estos síntomas sea
superior a un mes. Todos estos criterios aplican únicamente para personas de
seis años en adelante; para menores de seis años, hay otros criterios diferentes.
Como pueden ver, todos podemos pasar por un evento traumático, pero no todos desarrollamos lo que es un estrés postraumático. Lo bueno sobre este trastorno es que hay muy buenos tratamientos psicológicos.